Pasamos por muchos lugares que se llamaban Paso de tal o Paso de cual. Parece redundante explicarlo tal vez, pero son lugares que funcionaban antiguamente como descanso «de paso» hacia otras ciudades más grandes. Paso del Durazno también habrá tenido esa función, tal vez entre Rio Cuarto y otra ciudad, la verdad no sabemos bien. Pero sí sabemos (ahora) que funciona de paso para nuestros amigos, los Ales, entre su casa en el campo y la ciudad Rio Cuarto, Córdoba. Ellos son Alejandra Estepa y su novio Alejandro, que están viviendo una hermosa e intensa experiencia de naturaleza, tranquilidad, huerta, biodinámca y permacultura en un campo a 30 km aproximadamente de Rio Cuarto.
Juli la conoció a Ale Estepa en la época en que organizaban junto a otros cantautores el ciclo «Círculo de Canciones» todos los domingos del 2011 en CABA. Ella es la gestora de otro ciclo de música perfilado para mujeres llamado «Solistas no tan solas» que está teniendo sedes en varios lugares del país, inclusive en Porto Alegre, Brasil.
Nuestra visita fue corta pero intensa. Llegamos el lunes posterior a nuestro paso por Córdoba Capital, a la tarde y charla de por medio nos mostraron la huerta y los frutales que cuidan y trabajan todos los días. Cenamos unas pizzas caseras que preparó un Ale y luego al sobre.
Al día siguiente y luego de dormir mucho, hicimos un desayuno almuerzo con más charlas sobre temas como sustentabilidad, proyectos independientes, músicos del under y no tan under argentinos, libros, pelis, etc. A la tardecita partimos para el pueblo de Paso del Durazno a dar el taller en la escuelita local. Era todos chiquitos de menos de 10 años y estaban muy excitados con la idea de tener un rato de taller y de música. Ellos no tienen música como una de sus materias, asi que vino al pelo. Justo tenían gráficos y escritos relativos a la música folclórica y costumbres típicas por que hace poco habían celebrado el Día de la Tradición. Asi que nos sirvió mucho cuando les contamos de ciertas cosas de los estilos musicales de las regiones.
Salió muy bueno y no faltaron los bailarines, mini bailarines que zapatearon el Malambo del Hornerito que siempre cantamos. Tuvimos unas hermosas fotos sacadas por Ale.
Luego de merendar juntos, compartir con los chicos y las profes, y de despedirnos de nuestros amigos Ales, salimos rajando para Carpintería, San Luis, para llegar de día.
Al final el trayecto era más corto de lo que pensábamos asi que llegamos bien. Nos tocó presenciar un hermoso atardecer con paisajes de sierras y cielos de fuertes colores.
Fuímos a Carpintería por que Belen Hillar nos contactó gracias a Sol Mihanovich que compartío nuestro proyecto por Facebook. Belén junto al Toque, su compañero, hacen muchas movidas culturales en la zona, música en vivo, circo, teatro para niños, etc. Son de esos agitadores culturales tan necesarios para que los pueblos tengan arte en su cotidianeidad, y encima, son hermosas y generosas personas.
El primer día paramos en su casa junto a sus hijos Ulises y Lucía, unos capos totales, creativos y divertidos. Fanáticos del baile y de Michael Jackson, nos mostraron algunos de sus mejores pasos.
Al día siguiente dimos el taller en la escuela local para alrededor de 200 chicos, record total. Era casi toda la primaria. Fue un poco caótico por que eran muuuchos y como querían participar a veces se armaban lindos despioles y costaba volver al silencio. Pero se armó buen baile, inclusive las profes dieron sus pasos!
Ese día y el siguiente dormimos en una casa iglú en las sierras. Una lástima que no tenemos foto por que fue todo una experiencia, el sonido adentro de la casa cambiaba mucho depende desde donde hablabas, sobretodo desde el centro del iglú. Muy generosamente, Tati, un amigo de Belén y del Toque nos la prestó para que durmieramos tranquis.
Al día siguiente organizaron una movida en la plaza en donde actuaron dos chicos de la compañia UPA que hacen teatro para bebés y niños, tocamos nosotros y también Belén y el Toque con un repertorio muy lindo de canciones como «Quedandote o yendote» del Flaco. La tarde estuvo linda, un poco ventosa pero por suerte no llovió!
Luego de otra noche y dormida en el iglú, amanecimos y partimos para Mendoza. Ah! Antes mandamos una carta de descargo al Juez de Falta de Despeñadero, Córdoba, en donde nos hicieron una multa por andar sin luces bajas. Buuuuu.
¡Miles de gracias Ales y miles de gracias Belén y Toque por recibirnos en sus casas y organizarnos las movidas!
Gira de miel - Sofía y Julian 